Hace tres semanas tuve la oportunidad de juguetear un poco con la tableta de RIM, la Playbook. Digo juguetear porque tampoco pude realmente pasar de toquetearla un poco, intentar torturarla poniendo todas las aplicaciones a correr a la vez, hacerle alguna foto y marear a mis amigos de RIM con preguntas a lo largo de una hora y pico. No estoy en condiciones, por tanto, de hacer una evaluación como correspondería, más allá de unas primeras impresiones.
Los dos dispositivos que probé eran experimentales, sin logotipos o literalmente “con los cables colgando”, pero en fin, para eso está la confianza :-) En ese momento me pidieron que me esperase un poco para contar mis impresiones, pero ya con el dispositivo en fase de comercialización en Estados Unidos y Canadá y con la red llena de comentarios al respecto, estimo que mi espera ha sido ya más que prudente.