No
hay que dejarse atrapar por los gigantescos sofás curvos de su salón,
ni por la nube de luces en los vidrios, ya que la reforma de esta casa entre medianeras
(1848 Gramercy Park, Nueva York) cuenta con otros muchos detalles de
interés. El reto consistía en reorganizar el interior del típico
edificio de alquiler con
dos viviendas de igual tamaño, una encima de la otra, invirtiendo además
en una nueva estructura de acero, nuevas instalaciones de fontanería,
electricidad, y calefacción.
Analizando la vivienda superior, encontramos que el acceso se realiza por una
(y ascensor) que arranca desde la planta baja del edificio. Ese nivel, y
otros dos inferiores, forman la otra vivienda. El esquema ha consistido
en dejar muy diáfana la planta que contiene el , y salón, dejando éste último bajo un espacio a doble altura, inundado por una gran cantidad de luz procedente de la nueva fachada acristalada.