jueves, 18 de noviembre de 2010

Motivación consistente para tus proyectos!!!

Alguna vez empezaste un proyecto con mucho entusiasmo - quizás hasta el punto de no poder dormir? Ya sea un nuevo negocio, un libro, una obra de arte, una mejora para el hogar, una dieta... el proyecto te había atrapado. Al principio, te encontrabas pensando sobre el proyecto en la ducha, escribiendo ideas por la tarde, preguntándote "¿qué pasaría si...?".
Pero en algún momento, simplemente perdiste la motivación. Quizás relajaste la dieta unos días y no pudiste conseguir el entusiasmo para retomarla. Quizás dejaste de escribir tu novela por unos meses, y te dejó de importar también. O te levantaste un día y te diste cuenta que te molesta seguir avanzando con tu plan de negocios.
Sabemos lo que es sentirse motivado - y sabemos lo que es no poder mantener la motivación. A continuación veremos cómo hacer para estar consistentemente motivados: así no nos quemamos o perdemos interés.

Encontrar la cantidad adecuada de proyectos

Primero, tu problema podría ser que estás haciendo mucho... o que no estás haciendo lo suficiente. Algunas personas trabajan mejor cuando se enfocan en un único proyecto: pueden lograr resultados muy rápidos así. Otros prefieren tener varias cosas a la vez, para poder cambiar y no aburrirse.

¿Tengo muchos proyectos?

Algunos síntomas de que podrías tener demasiados proyectos:
  • sentir que nunca tenés tiempo libre
  • nunca llegar al final de las tareas pendientes
  • preocuparse constantemente porque deberías estar haciendo otra cosa, sin importar lo que estés haciendo
  • gastar mucho tiempo tratando de ver qué deberías hacer en cada proyecto, cada vez que lo agarrás
  • nunca lograr un progreso importante
  • sabotear un proyecto por otro (por ejemplo, estar muy ocupados con nuestro trabajo para mantener nuestro objetivo de ejercitar con regularidad)

¿Tengo pocos proyectos?

Tener pocos proyectos también puede ser un problema, que se manifiestan como:
  • sentirnos aburridos, y desear que tuviéramos algo más para hacer
  • comprar juegos, películas, libros, etc, porque queremos algo que nos ocupe el tiempo y la mente
  • sentir que no vale la pena levantarse a la mañana porque no hay nada que hacer
  • sentir que no estamos haciendo nada útil
  • tratar de enfocarnos en un objetivo o proyecto, pero perder el interés rápidamente
Tanto sea que tengamos demasiados proyectos o no los suficientes, debemos reconocer esta situación nos impedirá estar motivados consistentemente. Necesitamos hacer la cantidad necesaria para mantener interesada a nuestra mente... pero no tanto como para tener que intentar encajar todo con desesperación.

Saber cuándo trabajar... y cuando parar

¿Tenés en claro cuándo es mejor trabajar, y cuándo tenés que detenerte? Podés empezar pensando sobre las horas más productivas de tu día, y enfocarte en trabajar en estas horas, y también tenés que saber cuándo estás distraído y necesitás concentrarte, versus cuándo necesitás tomarte un descanso apropiado.

Superar las distracciones

A veces podemos estar luchando para mantenernos concentrados por las distracciones. Este es un problema para muchos, especialmente si trabajamos conectados a Internet. Hay muchos consejos para no distraernos - como apagar la notificación de nuevos emails, cerrar los mensajeros instantáneos e incluso apagar nuestra conexión a Internet.
Cuando empieces un trabajo creativo que requiera mucha energía, seguramente vas a experimentar resistencia propia. Por supuesto que es más fácil jugar en Facebook o Twitter, en vez de escribir la próxima sección de tu plan de negocios. Pero si filtrás las distracciones iniciales y suprimís las ganas de responder a ese impulso, seguramente vas a poder avanzar.

Tomar descansos

A veces nos cuesta concentrarnos porque realmente necesitamos un descanso. Si estamos trabajando por un par de horas en el proyecto, te podés estar agotando. Estar malhumorados, enojados, sentirnos exhaustos o frustrados puede ser un síntoma de que necesitemos despejarnos un rato.
Esto también aplica a un nivel más amplio: si te encontrás intentando motivarte todos los días, quizás necesites tomarte un fin de semana, una semana o más para descansar de tus proyectos.

Averiguar lo que funciona para vos

Cuando se trata de estar motivados, todos somos distintos. A algunos nos gusta tener una suerte entrenador personal que nos empuje, otros prefieren a un amigo que nos aliente y comprenda. Para algunos funciona trabajar durante la mañana, otros prefieren horarios nocturnos.
No te preocupes por descartar consejos que no te funcionen. Por ejemplo, aquí vemos dos consejos diferentes que aplican de acuerdo a lo que mejor te funcione:
  • Hacer primero las tareas difíciles. Algunos expertos recomiendan hacer las tareas difíciles como primer cosa del día. Quizás sea algo que requiere de mucha energía creativa, o algo que estás evitando hacer: cualquier tarea por la que sintamos mucha resistencia. Para algunas personas esto funciona perfecto, porque significa que el resto del día será más tranquilo.
  • Hacer primero las tareas fáciles. Otros expertos sugieren "pre calentarse" haciendo un par de tareas fáciles primero: algo que no requiera pensar mucho, y que casi podamos hacer en piloto automático. Esto funciona porque permite empezar tranquilo, y aumenta la motivación al terminar rápido algunas tareas.
El truco consiste en averiguar qué te sirve a vos...
¿Cómo te mantenés motivado? ¿Qué tipo de proyectos te motivan?
Escrito por Leonardo De Seta 
Traducido de Having consistent motivation for your projects, por Ali Hale.

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