sábado, 28 de agosto de 2010

Un nuevo concepto de innovación

El informe The new nature of innovation es una aportación de los gobiernos danés y finlandés a la estrategia de innovación de la OCDE para el año 2010 .
Las conclusiones del informe, resumido en The new nature of innovation revealed , se orientan hacia la identificación de un papel menor de la tecnología como motor impulsor de la innovación, pasando a ser considerada como uno más entre los nueve principios orientadores del desarrollo de la innovación que identifica el informe:
Principio número 1: co-creación de valor con los clientes:
La digitalización, las capacidades técnicas y la producción en redes hacen posible la producción de soluciones individuales que tengan en cuenta las necesidades específicas de cada cliente. Las tecnologías digitales y la Web 2.0 ofrecen a las empresas una plataforma para interactúar con todos los individuos del mundo a bajo coste. La tecnología también hace posible la producción de soluciones únicas con pequeños costes adicionales.
Principio número 2: implicación de los usuarios en el proceso de innovación:
Las compañías están reconsiderando sus procesos de innovación y prestando mayor atención al papel del usuario. La innovación ya no sólo tiene lugar en los tradicionales departamentos de I + D, donde el enfoque principal es desarrollar la última tecnología. Los procesos de innovación comienzan en el usuario, entendiendo los problemas a los que éstos se enfrentan y las necesidades que hay que resolver, y comprendiendo sus comportamientos, que luego pueden proporcionar pistas sobre los productos o servicios que se podrían esarrollar. Al participar en las primeras fases del proceso de innovación, en las que las empresas están aún identificando áreas de oportunidad, y como quiera que la incorporación de tecnología en productos o servicios se lleva a cabo más adelante en el proceso de innovación, la inclusión de los usuarios tiene lugar en una fase anterior del mismo.
Principio número tres: acceder a y combinar conocimiento globalmente disperso:
Al mismo tiempo que las empresas globalizan sus procesos de innovación, comenzarán a centrarse estratégicamente en el valor de los conocimientos existentes en diferentes países y localidades de todo el mundo, ya sea dentro de sus filiales locales o dentro de las empresas, universidades u otras instituciones basadas en el conocimiento, locales. Cada vez más empresas se moverán hacia la aplicación de un proceso de innovación basado en el acceso al conocimiento global. De esta manera, las empresas no sólo se volverán más innovadoras, sino que también podrán beneficiarse de fuentes de conocimiento de bajo coste y reducir su coste de innovación y desarrollo de nuevos productos.  
Principio número cuatro: establecer redes y colaboraciones formales:
La complejidad de las soluciones que se precisan hoy en día hace que un sólo tipo de empresa no las pueda resolver por si misma. Compartir información y conocimientos entre las empresas asociadas, así como con clientes y usuarios será uno de los modelos que las empresas deberán adoptar para seguir siendo competitivas. Frecuentemente, la solución adecuada requerirá colaborar con empresas que posean capacidades compatibles y que complementen las habilidades propias dentro de cada empresa. Por lo tanto las alianzas y colaboraciones se formalizarán cada vez con más frecuencia y, en muchos casos, involucrarán conjuntamente a entidades públicas y privadas
Principio número cinco: establecer dinámicas entre emprendedores y empresas ya establecidas:
Las nuevas formas de desarrollo de la innovación están cambiando el enfoque que tienen las empresas transnacionales hacia la creación de empresas. En lugar de ver la creación de empresas como una manera de llenar las brechas tecnológicas, las grandes empresas están empezando a verlas como una fuente de innovación. En el futuro, las empresas se esforzarán por encontrar nuevas formas de establecer relaciones simbióticas con las empresas de nueva creación porque a menudo éstas serán los actores principales dentro de una tecnología específica.
Principio número seis: los modelos ambientales dirigen la innovación:
El aumento de los precios de los recursos naturales como el petróleo y el gas motiva que sea rentable para las empresas desarrollar nuevas formas de energía, mientras que la escasez y los efectos colaterales de contaminación de los combustibles fósiles están obligando al descubrimiento de alternativas y soluciones limpias en energía. Las crecientes posibilidades creadas por las nuevas tecnologías y el conocimiento acumulado permiten allanar el camino para la innovación.
Principio número siete: las necesidades de los países emergentes definen la innovación:
El impacto de los países en vías de desarrollo y de los mercados emergentes sobre la innovación será extraordinario en los próximos años. El cambio es gradual a medida que se encuentran nuevas soluciones a los desafíos a los que se enfrentan los consumidores de los países en desarrollo, las cuales, además de ser rentables en si mismas, constituyen una fuente de inspiración para nuevas soluciones adaptables a los consumidores de los países desarrollados. Con el fin de proporcionar productos a los consumidores de los países en vías desarrollo, las empresas se están replanteando sus modelos de negocio. Los nuevos mercados a menudo requieren conocimientos y habilidades que sólo se encuentran fuera de la empresa, dando como resultado la formalización de colaboraciones. Estas colaboraciones pueden darse entre empresas que poseen distintas competencias, o entre empresas y ONG´s con diferentes responsabilidades.
Principio número ocho: los modelos del sistema de bienestar definen la innovación:
Existe un creciente interés en cómo las empresas privadas podrían anticiparse y responder mejor a las necesidades que los servicios públicos tienen que cumplir, y cómo se podría tratar de desarrollar nuevas tecnologías, procesos y servicios que respondan a estos retos. Esta necesidad, en algunos casos, ha llevado a nuevas formas de colaboración entre el Estado y empresas privadas. Las empresas pueden innovar para el sector público, mientras el sector público sigue manteniendo la responsabilidad de los servicios ofrecidos. A veces el sector público se enfrenta a retos que no es capaz de resolver por su cuenta. El cambio de los comportamientos de los ciudadanos ha dado lugar a nuevos tipos de problemas que el sector público tiene que resolver. En respuesta, las compañías privadas están siendo contratados para aportar soluciones.  
Principio número nueve: el papel de la tecnología como facilitadora de la innovación:
Mientras las nuevas tecnologías como motor de la innovación están disminuyendo a nivel empresarial, otras fuerzas están asumiendo el control. Las empresas están buscando nuevas oportunidades de negocio a los problemas no resueltos de los consumidores individuales y de los ciudadanos, y a los desafíos globales como el cambio climático, el agua potable o las necesidades sociales. A veces, se cren nuevas y mejores soluciones con las tecnologías existentes o con combinaciones de tecnologías ya existentes. En ocasiones, se precisa desarrollar nuevas tecnologías para crear soluciones satisfactorias, pero incluso cuando se necesita nueva tecnología, ésta no es necesariamente el motor de la innovación, sino un facilitador.
Los problemas globales exigen nuevas soluciones. El desafío de alcanzar soluciones sostenibles a nivel mundial desafíos será una gran oportunidad de negocio y uno de los motores más importantes de la innovación. Sin embargo, nuevas soluciones a los desafíos globales, a menudo requieren normas, regulaciones o contratos públicos. Las actividades del Gobierno por lo tanto puede ser una barrera a la innovación social, pero los gobiernos también tienen la posibilidad de fomentar la innovación en la empresa. Se precisan normativas y gestión de las demandas públicas más inteligentes. El cómo hacer esto en la práctica seguirá siendo un reto a todos los niveles para los gobiernos.
Al mismo tiempo que aparecen nuevos tipos y fuentes de innovación surgen nuevos conocimientos y competencias necesarios. Las ciencias naturales y la tecnología han sido durante décadas la base de conocimientos dominante de la innovación, y lo seguirán siendo, pero ahora estarán lejos de ser suficiente. Existe necesidad de conocimiento profundo y especializado en comprender el mercado y el comportamiento del usuario como fuentes de innovación. Las nuevas tecnologías podrían permitir a las empresas desarrollar modelos de negocio totalmente nuevos, que abren nuevas posibilidades para la co-creación y la exploración de necesidades sin resolver de los usuarios. Todo ello puede ser una fuente importante de innovación.
Se necesitan nuevas mentalidades, habilidades y competencias para participar en la co-creación y desarrollo de soluciones únicas. Estos tipos de habilidades y competencias suelen estar relacionados con profesionales con formación en ciencias sociales, ciencias humanas y artes, tales como arquitectos y diseñadores. La evidencia muestra que puede ser difícil para las empresas contratar a profesionales con estas habilidades y competencias y, al mismo tiempo, tener habilidades suficientes en la comprensión de los negocios con experiencia en equipos de innovación multidisciplinares.

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