Algunos expertos sostienen que los mismos rasgos y comportamientos de un líder son universales y funcionales en cualquier situación.
Sin embargo, existe una corriente teórica que sostiene que el éxito de un líder radica en su capacidad de adecuar sus acciones a las particularidades de cada caso.
En esta corriente, podemos incluir al Modelo de Contingencia de Fiedler, el Modelo de Liderazgo Situacional de Hersey-Blanchard y el Modelo de Toma de Decisiones de Vroom-Jago.
Estos modelos situacionales comparten tres factores básicos. Primero, describen un repertorio de acciones al alcance del líder. Segundo, detallan los elementos críticos para evaluar la situación. Finalmente, sugieren un tipo de acción para cada caso.
1) Repertorio de acciones para el líder
Un líder puede variar su comportamiento en base a su orientación y a su estilo.
La orientación puede enfocarse a la tarea o a la relación (o a una combinación de ambas).
Un líder toma decisiones a través de uno de los siguientes estilos: autónomo (el líder toma la decisión solo), consultivo (el líder consulta al grupo y toma la decisión solo), participativo (la toma de decisiones se produce por consenso) o delega (el desafío es delegado a un individuo o subgrupo para que este tome la decisión).
2) Criterios para evaluar la situación
Algunas preguntas clave que un líder debe contemplar a la hora de evaluar la situación incluyen:
¿Cuál es el nivel de urgencia para actuar? ¿Cuán importante es la calidad técnica de la decisión a tomar? ¿Qué tan importante es el compromiso del subordinado con la decisión?
¿Cuenta el subordinado con la información suficiente para tomar una buena decisión? ¿El desafío es claro y bien estructurado? ¿Tengo el poder formal o informal necesario para implementar la decisión?
3) ¿Cómo decidir?
A grandes rasgos, la centralización de la decisión y la orientación a la tarea son importantes cuando:
a) El asunto requiere una decisión urgente
b) Los subordinados comparten la visión de la situación y están comprometidos a los objetivos y valores de la empresa y de la tarea
c) El líder cuenta con suficiente información para tomar la decisión así como el poder formal e informal para implementarla.
En el caso que no se den las características enumeradas arriba, suele ser aconsejable la participación de los subordinados en la toma de decisiones y una orientación a la relación, tanto para aumentar el nivel de compromiso como la calidad técnica de la decisión.
Autor: Ari Sabbagh - Estudiante de la Maestría en Estudios Organizacionales de la Universidad de San Andrés. Consultor Organizacional en la firma Ingouville & Nelson
Sin embargo, existe una corriente teórica que sostiene que el éxito de un líder radica en su capacidad de adecuar sus acciones a las particularidades de cada caso.
En esta corriente, podemos incluir al Modelo de Contingencia de Fiedler, el Modelo de Liderazgo Situacional de Hersey-Blanchard y el Modelo de Toma de Decisiones de Vroom-Jago.
Estos modelos situacionales comparten tres factores básicos. Primero, describen un repertorio de acciones al alcance del líder. Segundo, detallan los elementos críticos para evaluar la situación. Finalmente, sugieren un tipo de acción para cada caso.
1) Repertorio de acciones para el líder
Un líder puede variar su comportamiento en base a su orientación y a su estilo.
La orientación puede enfocarse a la tarea o a la relación (o a una combinación de ambas).
Un líder toma decisiones a través de uno de los siguientes estilos: autónomo (el líder toma la decisión solo), consultivo (el líder consulta al grupo y toma la decisión solo), participativo (la toma de decisiones se produce por consenso) o delega (el desafío es delegado a un individuo o subgrupo para que este tome la decisión).
2) Criterios para evaluar la situación
Algunas preguntas clave que un líder debe contemplar a la hora de evaluar la situación incluyen:
¿Cuál es el nivel de urgencia para actuar? ¿Cuán importante es la calidad técnica de la decisión a tomar? ¿Qué tan importante es el compromiso del subordinado con la decisión?
¿Cuenta el subordinado con la información suficiente para tomar una buena decisión? ¿El desafío es claro y bien estructurado? ¿Tengo el poder formal o informal necesario para implementar la decisión?
3) ¿Cómo decidir?
A grandes rasgos, la centralización de la decisión y la orientación a la tarea son importantes cuando:
a) El asunto requiere una decisión urgente
b) Los subordinados comparten la visión de la situación y están comprometidos a los objetivos y valores de la empresa y de la tarea
c) El líder cuenta con suficiente información para tomar la decisión así como el poder formal e informal para implementarla.
En el caso que no se den las características enumeradas arriba, suele ser aconsejable la participación de los subordinados en la toma de decisiones y una orientación a la relación, tanto para aumentar el nivel de compromiso como la calidad técnica de la decisión.
Autor: Ari Sabbagh - Estudiante de la Maestría en Estudios Organizacionales de la Universidad de San Andrés. Consultor Organizacional en la firma Ingouville & Nelson
Fuente: Materia Biz.com
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