Hace un rato leía en Bitelia los  comentarios de Richard Stallman sobre Chrome OS y todo lo  referente a trabajar en la nube de forma general. Para Stallman significa  perder el control de los datos, una afirmación bastante categórica  en la que seguro que muchos de vosotros estáis de acuerdo, algo que yo  también comprendo y comparto en parte. 
Dice estar preocupado por el  lanzamiento de este sistema operativo de Google porque supone poner los  archivos en servidores lejos de nuestro control, concretamente dice:
Me preocupa la liberación en Google de su sistema operativo Chrome OS, ya que se basa en una conexión de datos con enlace a la nube desde unos servidores en lugares desconocidos donde almacenar documentos y otras informaciones. Existe un gran riesgo en perder los derechos legales. En Estados Unidos podemos perderlos si alguien almacena sus datos en una empresa de allí […]
En esencia, Chrome OS es el sistema operativo GNU/Linux. Sin embargo se entrega sin las aplicaciones habituales y aparejado a impedir y desalentar la instalación de aplicaciones. Diría que el problema está en la naturaleza del trabajo para lo que está construido Chrome OS, es decir, animamos a la gente a mantener sus datos en otras partes en lugar de en su propio equipo
Alguna frase que hace puede resultar un  tanto extrema, pero estas palabras de Richard Stallman me  sirven para comenzar un debate que llevo días queriendo plantearos y es  sobre si estamos preparados para trabajar con sistemas operativos en la  nube.
Por un lado y probablemente que es lo que más nos preocupe a  todos es que, al estar todo alojado en la nube, en servidores que no  sabemos cuál es su situación real ni quien los administra podemos  tender a desconfiar a la hora de poner nuestros datos en manos de otros.  Creo que no solo es algo natural sino también lógico, ya que estamos en  una época en la que si no haces un buen uso de la tecnología puede  resultar contraproducente, para la privacidad de nuestros datos.
Google  lo ha querido enfocar desde otro punto, haciéndonos ver que usando su  sistema operativo nuestros datos están seguros en la nube si sucede  algún problema con nuestro equipo, como os  contaba el otro día Victoria. Ese punto de vista que nos muestran  desde el gigante de Internet tiene su lado bueno, pero no hace que la  desconfianza del usuario se mantenga.
Al contrario de lo que  piensa Sallman, no creo que las grandes corporaciones animen a los  usuarios a subir sus archivos a la nube para tener control sobre ellos o  poder espiarnos. Si bien creo que debemos tener cuidado donde ponemos  nuestras cosas, no creo que haya un interés oculto por parte de Google u  otras empresas que ofrezcan servicios similares. Simplemente se tratan  de servicios que podemos usarlos si queremos, si así lo hacemos, tanto  nosotros como clientes y la administración pública se debe encargar de  que las herramientas sean seguras y los datos estén seguros. Lo cual no  es nada fácil y es algo muy crítico ya que todavía hoy sigue habiendo  perdidas de información confidencial, pero creo que no hay duda de que el  cloud computing es algo que estará cada vez más implantado en  el futuro.
Personalmente pienso que puede haber  soluciones seguras, pero antes de eso las empresas deben mostrarnos que  así lo son y que los podemos usar con la confianza suficiente de que no  pasará nada con nuestros archivos. Ahora mismo estamos dentro de un  tiempo de transición en el que se han comenzado a usar determinados  servicios en la nube: escuchamos nuestra música en cualquiera de  nuestros dispositivos con Spotify  sin necesidad de tener un soporte físico para nuestras canciones.  También podemos leer nuestro correo electrónico por IMAP  el cual está en un servidor y no es necesario descargarlo a nuestro  cliente, aunque tenemos posibilidad de hacerlo.
En definitiva, las  soluciones anteriormente  completadas son algo realmente cómodo  y que ofrecen un valor añadido al usuario. Si tienen un valor añadido y  además son seguros, el cloud computing puede tener un futuro  muy prospero, pero hasta entonces y cuando se trata de alojar archivos  personales siempre es bueno tener alternativas y la posibilidad de  decidir si queremos almacenarlo en la nube o en parte del almacenamiento  que tenga nuestro equipo, lo que a corto plazo puede ser la mejor  solución.
Os paso la pelota a vosotros, ¿creéis que los sistemas  operativos en la nube tienen un futuro bueno? ¿hasta qué punto estaríais  dispuesto a alojar vuestros archivos en la nube?
 

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