Fuente: http://www.edgardodonato.com/ 
Estamos trabajando en el desarrollo  de  Programas Innovadores para Liderazgo Ejecutivo.  Concretamente una Diplomatura en Mandos Medios y una Academia de  Ejecutivos. 
Investigando distintos contenidos, leí  nuevamente un paper que hace un tiempo me envío mi amigo Ricardo Luque.
Habla sobre el Liderazgo Generativo y 4  lecciones que vivio Adam Kahane, fundador del Centro  de Liderazgo Generativo, de Boston. Adam trabajo en el equipo de  Estrategia de Shell y participó en sesiones estratégicas cn gente muy  diversa para definir el rumbo de países como Sudáfica, Colombia y  Canadá.
La pregunta inicial que él se hace es:  ¿Seremos más eficientes tratando de adaptarnos a lo que está  ocurriendo en el mundo que nos rodea, o eligiendo participar en dar  forma al futuro?
Habla de cuatro lecciones aprendidas  que voy a resumir en este post:
EL HOMBRE DE LAS RESPUESTAS 
ZONA GRIS
LA DIMENSION DEL CORAZON 
CAMBIAR EL MUNDO
- EL HOMBRE DE LAS RESPUESTAS: Cuenta  de su experiencia en Sudáfrica y la sensación que allí había ocurrido  algo distinto. "No tuve tiempo para prepararme. Con más tiempo habría  hecho lo que era normal en Shell: leer acerca del problema, formar  opiniones y presentarme con una recomendación. Fui eficiente porque  llegué en completa ignorancia y con una actitud de respeto. Uno de los  participantes me dijo después: “Adam, no podíamos creer que una persona  pudiera ser tan ignorante como usted; estábamos seguros de que nos  estaba manipulando. Pero cuando nos dimos cuenta de que realmente no  sabía nada y que estaba allí para apoyarnos, resolvimos confiar en  usted.”
 Ésta es mi primera lección: yo fui mucho más eficiente cuando dejé la arrogancia de saber y la reemplacé con una posición de asombro y reverencia".
- ZONA GRIS: "Aprendí mi segunda lección del contraste entre dos experiencias: Canadá y Foros Colaborativos en Sudáfrica. En Canadá volví a la antigua arrogancia del saber, tener el control y dar la solución. Aprendí que los individuos parecen mucho más eficientes cuando abandonaban la ilusión de tener el control y en cambio trataban e resolver las cosas es cooperación con los demás. Cuando insistían en tratar sólo de los que tenían bajo su control eran ineficientes: operaban en mundo de todo o nada, de blanco o negro, de ganar o perder, que no reflejaba la manera como funciona el mundo real. Los sudafricanos, en cambio, actuaban en una zona gris entre control completo, por una parte y ninguna influencia, por la otra: un “dominio generativo” en que tenían menos control de los que quisieran pero más influencia de la que esperaba.
- LA DIMENSION DEL CORAZON:  En Sudáfrica, facilité una sesión de estrategia para el Sínodo de  Obispos Anglicanos. Aprendí que el trabajo de estrategia no es  únicamente trabajo de la mente –que era el único entrenamiento que yo  había recibido- sino también trabajo del corazón y del espíritu.  Sin la aceptación abierta del corazón y el espíritu no es posible tener  conexiones verdaderas.  Los obispos sí tenían la capacidad de llegar a  un consenso porque eran capaces de apelar a algo más que sólo el  pensamiento.
 
- CAMBIAR EL MUNDO:  Trabajando en Colombia con distintos grupos en plena guerra de  guerrilas, comprendí que este proyecto no buscaba entender y adaptarse.  Los asistentes habían venido para influir en el mundo y mejorarlo, no  por ninguna otra razón. La cuarta lección de mi viaje es, pues, esta: tenemos  que abandonar el supuesto de que somos impotentes, de que sólo podemos  reaccionar ante el mundo y que somos pasivos frente a él. Si tenemos el  valor de salir al frente, podemos ayudar a que nazca el futuro. Podemos  crear escenarios y estrategias generativas, en el sentido de contribuir a  definir un futuro que esté de acuerdo con nuestras más altas  aspiraciones.
 
"Resumiendo, veo estas cuatro  lecciones cono una especie de regalo de los activistas, los obispos y  los
guerrilleros a los estrategas y líderes de las corporaciones.
guerrilleros a los estrategas y líderes de las corporaciones.
Podemos ser más efectivos:
- si dejamos a un lado al arrogancia de  saber y nos acercamos al asombro y la reverencia;
 
- si nos alejamos del enfoque de blanco  o negro, de querer controlar las cosas, y entramos en la zona gris de  mayor apertura e influencia;
 
- si ponemos a contribución no sólo  nuestra mente sino también otras partes de nuestro ser, incluso el  corazón y el espíritu; y 
 
- si a cambio de una actitud pasiva de  adaptarnos y reaccionar adoptamos una actitud intencional generativa. 
 
Es claro que es más fácil  hablar de estas lecciones que practicarlas. Pero yo creo que ofrecen un  galardón por el cual vale la pena luchar: la capacidad e hacer del mundo  un lugar mejor"
 

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