| 1. Vender a causa de una oferta de compra  no solicitada – Una de las razones más comunes para vender  suele ser haber recibido una oferta de un competidor. Pero si usted no  estaba pensando en vender, probablemente no tenga todo listo para  hacerlo en sus propios términos. En cambio, si usted está preparado,  será más probable mejora las condiciones de venta. 
 2. Libros y registros desprolijos – Los dueños de  empresas suelen usar muchos “sombreros”, tienen muchas cosas en mente. A  veces eso los lleva a descuidar la registros o libros contables. Pero  un comprador querrá verlos y verificarlos. Si no están claros, su  percepción del riesgo aumentará y querrá ajustar el precio en  consecuencia.
 
 
 3. Ir a negociar solo – El dueño de la firma puede ser  experto en interfaces GUI, pero probablemente ésta sea la primera vez en  su vida que trata de vender una empresa. Así que es importante que  cuente con un buen asesor experto en fusiones y adquisiciones. Esto es  especialmente crucial para compañías de informática, porque ellas no  suelen ser valuadas por los criterios tradicionales en otro tipo de  rubros.
 
 4. Esqueletos en el ropero – Si su compañía los tiene,  el proceso de due diligence seguramente los encontrará. Uno de los temas  principales al vender una firma de IT es tener titularidad clara sobre  los activos de propiedad intelectual. Por ejemplo, en el contrato que  usted tiene con programadores externos ¿queda clara la propiedad de lo  que produzcan? Un posible comprador necesita asegurarse de que en el  futuro no aparezcan demandas de ex empleados o contratistas por la  propiedad de ese tipo de activos.
 
 5. Contárselo a todo el mundo – En un proceso de  ventas, la confidencialidad es crucial. Si sus competidores se enteran  del plan, pueden hacerle mucho daño en sus clientes y prospectos. Así  como poner nerviosos a sus banqueros y proveedores. También puede drenar  la moral de sus empleados. Lo cual es malo, porque sus trabajadores  estrella son un activo adicional para su comprador y, si se van a otra  parte durante el proceso de adquisición, el valor de la transacción  puede descender.
 
 6. Malos contratos – Usted puede tener muchos  empleados, clientes, contratistas y proveedores. Pero si las condiciones  contractuales que mantiene con ellos son desventajosas o poco claras  para su empresa, habrá un riesgo para su potencial comprador que usted  habrá de pagarle, de un modo o de otro.
 
 7. Mal comportamiento de empleados – Debe asegurarse de  que los empleados no lo puedan mantener como rehén en medio de la  negociación de venta. Tener que echar empleados clave en este período es  malo para el valor de transacción. Si tiene algún problema con alguno,  resuélvalo antes.
 
 8. No comprender el valor de su compañía – Las  valuaciones de empresas son complejas. Cuando se trata de hacerlas,  trate de contar con un valuador de fusiones y adquisiciones que sea  experto en su campo de actividad.
 
 9. Quedarse con una única oferta – Si la situación es  como un remate donde hay sólo un asistente, terminará vendiendo a  cualquier precio luego de una pseudo negociación. No actúe como si su  empresa estuviera en la mesa de saldos.
 
 10. Perder valor de venta durante el proceso de due diligence  – Evidentemente, el comprador quiere pagar lo menos posible y ese  objetivo es exactamente opuesto al suyo. Así que tenga en cuenta que el  due dilligence tiene dos propósitos: primero, que él se aseguro de  conocer exactamente por qué estará pagando. Segundo, y más olvidado,  atacar el valor de la transacción con todos los ajustes posibles. Por  supuesto, esto ocurre luego de que usted tuvo la venta inmovilizada por  haber concedido, por ejemplo, 30 ó 60 días de exclusividad. En ese  tiempo, su Big Mac puede convertirse en una Junior Cheeseburger.
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